viernes, 7 de noviembre de 2014

Guía para padres primerizos parte I

-  PEDIR AYUDA DESPUÉS DEL PARTO.


   Considera la posibilidad de pedir a amigos y familiares que te echen una mano durante las primeras semanas de vida del bebé, que pueden ser bastante "locura" y agobiante.  Mientras estés en el hospital, (un par de días a lo sumo si es parto natural y todo ha ido genial) saca partido de la experiencia de las/os enfermeras/os. Muchos hospitales disponen de especialistas en alimentación y lactancia neonatal que pueden ayudarte a empezar a amamantar o darle el biberón al bebé. Las/os enfermeras/os además te enseñan a sostenerlo, transportarlo, hacer eructar, cambiar los pañales y cuidar al bebé. (A veces no te lo muestran por si mismas pero viendo como lo hacen o preguntándoles directamente, te ayudan).



   Una vez en casa, tus familiares o amigos son una buena ayuda en esta etapa. Probablemente estarán deseosos de ayudarte y, aunque no estéis de acuerdo en ciertas cosas, no subestimes su experiencia. 


-  MANIPULAR AL RECIÉN NACIDO.

   
   Si no te has relacionado mucho con recién nacidos, es posible que te intimide su fragilidad. Te doy unas normas básicas a tener en cuenta:

1-  Lávate las manos antes de manipular al recién nacido:  Los recién nacidos todavía no han desarrollado un sistema inmunitario resistente, de modo que son muy vulnerables a las infecciones. Asegúrate también de que todo el mundo que manipula al bebé se ha lavado antes las manos.

2-  Ten cuidado en sostener la cabeza y el cuello del bebé:  Cuando cojas al bebé en brazos, asegúrate de sujetarle bien la cabeza y el cuello, y haz lo mismo cuando lo transportes en posición erguida y cuando lo dejes sobre una superficie horizontal. (yo era muy pesada con este tema cuando cogían a mi niña, jaja)



3-  Ten cuidado en no zarandear nunca al recién nacido, sea jugando o en un momento de frustración:  Zarandear enérgicamente a un bebé puede provocarle una hemorragia cerebral e incluso la muerte. Si necesitas despertar al bebé, no lo sacudas, en lugar de eso, hazle cosquillas en los pies, sóplale en una mejilla con suavidad o acaríciale la tripita con cuidado.

4-  Asegurate de que el bebé esta bien sujeto cuando lo lleves en el porta-bebes, el capazo o la silla de seguridad para el coche:  Limita cualquier actividad que sea demasiado brusca o que haga saltar al bebé.

5-   Recuerda que el recién nacido todavía no está preparado para jugar "a lo bruto":  Como hacerle el "arre caballito" o lanzarlo por los aires.

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